Los valores son aquellos principios o actitudes que nos ayudan a convivir en sociedad y además nos sirven como guía al momento de tomar decisiones importantes.
Cuando actuamos de acuerdo a nuestros valores somos coherentes y las personas que nos rodean pueden tener una idea de como podemos actuar ante determinada situación.
En el caso de la reciprocidad, la podemos definir como la acción de dar y recibir entre dos partes. La reciprocidad se practica entre personas, instituciones, empresas y hasta países.
Cuando alguien nos hace un favor, sentimos la necesidad de devolverlo.
Cuando practicamos la reciprocidad fortalecemos nuestras relaciones, establecemos alianzas más sólidas y trabajamos en un ambiente de confianza y compromiso.
La reciprocidad está vinculada estrechamente con otros valores como la honestidad, el respeto, la solidaridad, la empatía y la tolerancia.
Cuando somos emprendedores el ser recíproco nos abre muchas puertas, sin embargo, si consideramos la reciprocidad como una suerte de moneda de cambio debemos utilizarla con criterio porque a veces, puede convertirse en una relación dispareja donde sólo una parte da y la otra no recibe.
A continuación voy a dar algunos ejemplos de los que a mi juicio NO es reciprocidad.
La reciprocidad NO es un trueque, no siempre vamos a recibir lo mismo que damos, ni tampoco de manera inmediata.Es un equilibrio muy sutil y a veces funciona como compensación ante debilidades o fortalezas entre las partes.
No es decir SI para quedar bien y luego no cumplir con la palabra. Si decides hacerle un favor a alguien debes cumplir con el compromiso y si no lo puedes hacer debes advertirle a la otra persona. Ser asertivo es clave cuando practicamos la reciprocidad.
La reciprocidad NO es abusar del tiempo del otro.Los llamados ladrones del tiempo te llaman a cualquier hora, te escriben mensajes, piden información o consejos como si fueses la Inteligencia Artificial. Ahh pero cuando tu solicitas algo a cambio, no saben, no tienen tiempo, te dan información incompleta o errada.
La reciprocidad no es “cobrar” el favor ni recordarlo constantemente al otro. Es incómodo cuando alguien te hace un favor y a la mañana siguiente esa misma persona te llama solicitándote algo, tú sientes que te está cobrando y por supuesto te sientes en obligación de responder justamente por el sentido de reciprocidad.
La reciprocidad NO es recibir información, acompañamiento o asesorías gratis de manera constante.
Es comprensible que acudas a una comunidad o a alguien para solicitar ayuda, pero cuando se vuelve un tema de consultoría, de acompañamiento que requiere una importante cantidad de tiempo, recursos o investigación por parte del otro, ya es hora de ser justo y solicitar que ese servicio sea compensado.
Probablemente no siempre sea a cambio de dinero pero si debe haber algún tipo de compensación. De esta manera el que presta el servico se sentirá recononido y valorado y ya queda de ambas partes llegar una negociación satisfactoria.
Para avanzar en el arduo camino del emprendimiento siempre vamos a necesitar de otras personas y otros, van a necesitar de nuestra ayuda. Ser reciproco no es obligatorio pero abre muchas puertas porque las personas reciprocas nunca olvidan un favor.
Hoy se habla tanto de la importancia de formar comunidades de apoyarse, de prestar ayuda de ser autenticos.
Ser recíprocos es apoyar a ese colega cuando requiere que lo apoyemos en alguna actividad, difundiendo su actividad, celebrando sus logros, haciendo un comentario en su red social.
Ninguna comunidad funciona a largo plazo si no hay personas reciprocas dentro de la misma.
Hagamos de la reciprocidad un valor y una práctica constante.
¿Qué te parece si intercambiamos por acá y somos recíprocos? ¿Tienes alguna newsletter aquí en Substack?. Me encantaría conocerte y suscribirme a tu boletín.
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Todo eso que NO ES reciprocidad yo lo resumo en una sola palabra: VIVEZA.
¡Excelentes reflexiones, Rosa.
La reciprocidad y los valores se entrelazan cuando brindamos apoyo a los emprendedores.
Es una forma de reconocer su valentía y dedicación, y a su vez, cosechar los frutos de su éxito.
Al impulsar a los emprendedores, estamos construyendo un futuro próspero y sostenible para todos.
Así que amig@s... la proxima vez que un amigo te diga "estoy vendiendo xyz" en vez de pedirle gratis o un descuento... Paga el 100% y deja propina.
¡Excelente artículo Rosa 👏👏👏 ya tienes nueva subs!